Skip to main content
Mark Robinson at the 2019 EITI Global Conference

La gobernanza de los recursos en un contexto de transición

De cara al vigésimo aniversario del EITI, Mark Robinson reflexiona sobre el pasado, el presente y el futuro de la organización.

Este año representa un hito para el EITI. En junio, celebraremos el vigésimo aniversario de la organización y una década de vigencia del Estándar EITI. Se trata, por lo tanto, de un buen momento para reflexionar sobre los avances logrados en el fortalecimiento de la transparencia y la gobernanza en el sector de la energía y las industrias extractivas desde la fundación de nuestra organización, y sobre las prioridades y desafíos que la gobernanza multipartícipe del sector posiblemente aborde en la próxima década. 

Trabajar para que la transparencia sea la regla

El EITI se fundó bajo la premisa de que los recursos naturales de los países pertenecen a su ciudadanía. El objetivo del EITI fue crear un estándar internacionalmente aceptado para la transparencia en el sector extractivo, que se plasmó en los Principios del EITI desarrollados en 2003 y en el primer Estándar EITI estrenado en 2013. La motivación para crear el EITI surgió a partir del reconocimiento de que fortalecer la transparencia en torno a las rentas derivadas de los recursos naturales puede reducir la corrupción, y de que los ingresos provenientes de las industrias extractivas pueden transformar las economías y elevar los niveles de vida de la ciudadanía en los países ricos en recursos.  

Desde entonces, el EITI ha ido evolucionando hasta convertirse en un estándar mundial para la transparencia y la rendición de cuentas en las industrias del petróleo, el gas y la minería. La organización ha crecido considerablemente desde su fundación, pasando de estar integrada por un grupo de 20 naciones en sus inicios a los casi 60 países que implementan el EITI en la actualidad. Y su alcance sigue ampliándose. En este sentido, Angola ha sido el último país en unirse el año pasado, y otras naciones ricas en recursos están interesadas en hacerlo. Actualmente, cerca de 70 empresas, entre las que se encuentran influyentes compañías multinacionales e importantes empresas de titularidad estatal del sector de la energía y las industrias extractivas, cooperan y están comprometidas con las Expectativas sobre las empresas que apoyan al EITI. Además, cientos de organizaciones de la sociedad civil internacionales y locales participan activamente en relación con diversas cuestiones vinculadas a la gobernanza de los recursos en distintos países del EITI. Y más de mil representantes de los gobiernos, la industria y la sociedad civil intervienen en los grupos multipartícipes de los países implementadores del EITI.

En las últimas dos décadas, el EITI ha dado importantes pasos hacia la consecución de su objetivo subyacente, como demuestra una reciente evaluación independiente. Este estudio determinó que la propia existencia del EITI (que se funda en un enfoque multipartícipe) es valiosa en sí misma, y que el EITI mantiene su relevancia y sigue estando en sintonía con las prioridades nacionales. En este sentido, se han logrado importantes avances en la profundización de la transparencia a lo largo de 57 países implementadores con una amplia variedad de industrias extractivas, sistemas políticos y geografías.

Renovar los compromisos en un contexto de rápida transformación

Los compromisos hacia la transparencia y el desarrollo de un sector extractivo abierto y sujeto a rendición de cuentas son un componente central del funcionamiento del EITI. En la actualidad, la transparencia sigue siendo tan importante como siempre, especialmente considerando que los sectores de las industrias extractivas y la energía se enfrentan a un contexto en rápida transformación, con un crecimiento constante del sector de las energías renovables y una demanda en aumento de los minerales críticos. Sin embargo, mientras el sector sigue adelante con su evolución, la falta de una gobernanza robusta y la corrupción se mantienen como desafíos importantes. Para garantizar que el sector contribuya al desarrollo sostenible y genere ingresos para el desarrollo de la infraestructura, el empleo y los servicios públicos, se necesita un compromiso político que favorezca sistemas gubernamentales sólidos y transparentes. El espacio cívico es esencial a los fines de garantizar que los grupos multipartícipes puedan fomentar un debate público abierto en relación con temas de gobernanza espinosos. Estos foros deben ser abiertos e inclusivos, y generar más oportunidades para la participación de las mujeres, la juventud y las comunidades locales.

A casi diez años de su estreno inicial, el Estándar EITI sigue evolucionando. En la actualidad, el Consejo EITI está debatiendo la introducción de mejoras al Estándar EITI 2019, con el propósito de garantizar que el marco de presentación de informes siga siendo relevante y pueda responder a un contexto en rápida evolución. La información divulgada a través del EITI influye en la toma de decisiones, fomenta el análisis independiente y promueve el debate público cada vez con más fuerza, a través de datos abiertos más puntuales, utilizables y accesibles.

Consolidar el progreso en los cambios estratégicos del EITI  

Reconociendo la naturaleza cambiante del escenario del sector extractivo, en el año 2020 el Consejo EITI estableció seis cambios estratégicos y prioridades temáticas para el EITI. Si bien no todos los países emprenderán estos cambios a igual ritmo, puesto que el EITI sigue siendo sensible a las prioridades nacionales y otras áreas de interés incipientes de los países implementadores, el vigésimo aniversario del EITI constituye un momento oportuno para reforzar las prioridades colectivas de la organización y para reflexionar sobre el papel que esta puede desempeñar a los efectos de garantizar que los recursos naturales contribuyan a un futuro beneficioso para toda la ciudadanía. La próxima Conferencia Global del EITI, que tendrá lugar en Dakar en junio de 2023, ofrecerá una oportunidad para que los/as líderes de los gobiernos, las empresas y la sociedad civil renueven su compromiso hacia una mayor transparencia en un sector que sigue evolucionando.

Prioridades estratégicas del EITI

Las seis prioridades estratégicas del EITI plantean una serie de cambios que se busca lograr en relación con la transparencia y la rendición de cuentas para ayudar a focalizar nuestros esfuerzos del 2021 al 2023. Estas prioridades esbozan áreas clave en donde el EITI puede ser de utilidad para mejorar la gobernanza del sector extractivo en un escenario energético volátil y cambiante, manteniéndose, al mismo tiempo, fiel a los principios en los que se funda su labor.

Author(s)
Mark Robinson
Photo attribution
EITI International Secretariat