Recaudación de ingresos
Propiciar la supervisión pública de los ingresos del sector extractivo
Los ingresos procedentes del sector extractivo (ya sean bajo la forma de impuestos, regalías, porcentajes de la producción, tarifas y primas) representan una parte considerable de las rentas de muchos países implementadores del EITI. Se considera que un país es dependiente de sus recursos cuando la contribución de su sector extractivo equivale a más de un quinto del total de los ingresos gubernamentales o las ganancias por exportaciones.
Tener una noción detallada de los pagos de las empresas y los ingresos de los gobiernos puede servir de sustento para el debate público sobre la gobernanza de las industrias extractivas. El hecho de hacer pública la información sobre los ingresos puede ayudar a identificar las prácticas en materia de administración tributaria que se prestan a abusos, además de orientar políticas fiscales y fortalecer la administración tributaria, mejorando la capacidad estatal para recaudar ingresos procedentes de las industrias extractivas. A medida que la transición energética va tomando ritmo, resulta fundamental comprender la dependencia de los recursos y el impacto de los términos de intercambio en los proyectos extractivos a efectos de abordar las implicaciones económicas de la transición.
El Estándar EITI exige realizar divulgaciones exhaustivas, desglosadas y confiables de los pagos de las empresas y los ingresos de los gobiernos procedentes de las industrias extractivas, así como dar a conocer la contribución del sector extractivo a la economía. Las divulgaciones relativas a la recaudación de ingresos y la contribución económica se encuentran comprendidas en los Requisitos EITI 4 y 6.3.
Noticias, artículos de blog y eventos
African Conference on Debt and Development (AfCoDD III)
Explorar los datos sobre ingresos
Los datos sobre los ingresos informados a través del EITI se clasifican de acuerdo con el Manual de estadísticas de finanzas públicas de 2014 (MEFP), a fin de asegurar la comparabilidad entre países y a lo largo del tiempo. Los grupos multipartícipes del EITI determinan cuáles son los pagos e ingresos que revisten importancia relativa y deben divulgarse.
La transparencia de los ingresos en acción
Ghana
Los gobiernos, empresas, analistas y grupos de la sociedad civil recurren cada vez más a los datos generados en el marco del EITI para llevar a cabo modelizaciones financieras. Este tipo de análisis puede servir como una poderosa herramienta para proyectar los ingresos futuros procedentes del sector, así como ayudar a orientar decisiones basadas en datos que sean sostenibles. En Ghana, el análisis de las rentas provenientes de un vehículo de propósito especial que se había propuesto, denominado Agyapa Royalty Limited, arrojó como conclusión que los términos planteados para el acuerdo infravaloraban los flujos de ingresos futuros. Posteriormente, el Gobierno suspendió la celebración del acuerdo y, desde entonces, ha realizado nuevas consultas con las partes interesadas.
Colombia
El EITI ha servido como una plataforma para el diálogo en torno al impacto de la crisis de COVID-19 en las finanzas públicas de Colombia. En octubre de 2020, EITI Colombia publicó un estudio sobre cómo podrían contribuir los ingresos de origen extractivo a la recuperación económica. A partir del análisis de los ingresos futuros esperados, el estudio ofreció recomendaciones tendientes a abordar la dependencia económica del carbón, mejorar las políticas para mantener la competitividad del sector, y utilizar las transferencias de regalías extractivas para promover la recuperación económica a nivel regional y local.
Nigeria
En Nigeria, se recurrió a la modelización financiera de datos sobre los ingresos petroleros para estimar el costo de oportunidad de no haber revisado los Contratos de Producción Compartida (CPC) que dicho país suscribió en 1993. Estos contratos preveían su revisión 15 años después de su celebración. Este estudio realizado en 2019 reveló que se perdieron ingresos por un total de entre USD 16.000 y 28.000 millones, aproximadamente. Esto contribuyó a reformar la Ley de Contratos de Producción Compartida en noviembre de 2019, introduciendo alícuotas de regalías más altas, revisiones periódicas y sanciones estrictas para los casos de incumplimiento.